El libro examina la evolución de la agricultura española desde el siglo XVIII hasta buena parte del XX, enfocándose en la gestión de la fertilidad a lo largo del tiempo. Se analizan las principales prácticas de fertilización en España antes de la llegada de los fertilizantes químicos. Se presentan experimentos sobre la capacidad extractiva de variedades tradicionales y la utilidad de los hormigueros como abono, una práctica común en el pasado. También se menciona la experiencia actual de cultivo de cereales sin fertilizantes en la finca "La Higueruela", en Santa Olalla, Toledo. Además, se propone una metodología basada en balances de nutrientes para evaluar la sostenibilidad de prácticas históricas, diseñada para estudiar sistemas agrarios tradicionales. Se explican los resultados de aplicar esta metodología en casos de Andalucía, Cataluña y Navarra. La utilidad agroecológica del estudio es clara: analizar las prácticas y la racionalidad detrás de ellas, en una época sin abonos químicos, puede ofrecer un valioso conocimiento para abordar los problemas de fertilidad en la agricultura ecológica.
