El libro aborda el impacto negativo del uso excesivo de agroquímicos en el control de enfermedades fúngicas del suelo, proponiendo el uso de hongos benéficos como Trichoderma spp. como alternativa para reducir la aplicación de fungicidas químicos y mitigar el daño ambiental y en la salud de los consumidores.
Sergio Ayvar Serna Livres




Los hongos Gibberella zeae y Gibberella fujikuroi causan pudrición en maíz y son tóxicos por las fusariotoxinas que producen. Estas micotoxinas afectan gravemente a animales y humanos, provocando problemas de salud como náuseas, vómitos, daño en órganos y graves complicaciones reproductivas.
El estudio analiza el impacto del monocultivo de Morinda citrifolia en enfermedades fitosanitarias, específicamente la antracnosis. Se aisló e identificó C. tropicale y se evaluó su patogenicidad en plantas sanas. Además, se probó la efectividad de productos químicos, orgánicos y biológicos en el control del hongo.
El tomate de cáscara es una especie hortícola clave en México, afectada por el nematodo agallador que perjudica su desarrollo. Aunque el control químico es común, su uso está restringido por ser tóxico y contaminante. Se buscan alternativas más seguras, como el uso de microorganismos benéficos para el control biológico.