El día 2 de agosto de 2008 la vida de Jesús Neira cambió para siempre. Tras intentar defender a una mujer que discutía violentamente con su pareja, sufrió una brutal paliza de terribles consecuencias a manos del hombre al que recriminó. Los posibles fallos médicos en el diagnóstioco y el alcance de las heridas provocadas por aquella agresión desembocaron en un largo estado de coma en el que Jesús Neira estuvo entre la vida y la muerte
Javier Esteban Livres
